No sé nada de vos y vos no sabes nada de mí
sólo conozco tus pupilas azules y tus entornados párpados encubriendo el fulgor de confusas traiciones
danzas entre luciérnagas mientras junto a ti brilla el deseo hacia el fruto dulce y puro
intercambiamos nuestra identidad como intercambiamos la ropa y tu vestido es el mío ahora mientras que yo a vos te dejé una parte mía escondida en algún rincón
te extraño y aún estás acá, te acabo de besar, mi saliva se multiplica queriendo más
sabes a mujer
a revolución
a sabiduría
fuera nuestro vuela el viento tintado a historia
bajo nuestros las sábanas saben al cosmos de dos mujeres que se alejan del mundo.