Yo busco dones
sobrehumanos,
A Batman o Superman,
o una cruz o amuleto
de cualquiera de tus dioses,
que son sólo Uno,
no lo olvides,
ténlo en cuenta,
para siempre.
Que me liberen
de la enfermedad
Que me hace añicos
la cabeza y el alma.
Que llevo conmigo,
desde siempre,
Desde la más remota memoria.
Un castigo añejo,
sin remedio.
Crónico y hasta la muerte,
desolado.
Quisiera ver
y escuchar
los cantos de jilgueros multicolores
y los pájaros con su vuelo, planeando.
Ver las flores que acarician
y besan el sol en Primavera.
Una caricia dulce
y una almohada suave
A dónde apoyar
y dormir mi mente insomne
y enloquecida.
Y algo de la dicha
de los cuentos de hadas.
Besar y dar besos sinceros,
buscar felicidad
en las almas buenas y confiadas.
Escuchar y ver
las más suaves imágenes
y dulces melodías,
que reconfortan el espíritu adormecido
y regalan Paz
a las almas blancas,
honestas y sencillas,
de los buenos
y gentiles seres humanos.
Y apagar de una vez por todas,
los viejos y desteñidos recuerdos
que me mutilan
y hacen de mi cuerpo, espíritu,
y poesía,
patéticas porfías
y oscuras llamaradas..