El sol regresa
a despertar tejados
va dibujando cabriolas
sobre ilusiones y edificios
acunando bombillos
que se duermen
agotados de su trasnochada
y la luz va resbalando
lentamente
por el peinado verde de las calles
Tu primera sonrisa
saluda y alimenta
es un puente cálido y blanco
una invitación a la alegría
haciendo que el llegar del día
tenga un sabor más abierto
más transparente
y respirable
Es ágil la mirada
que salta de tus ojos
a los mios
y se regresa
y vuelve
llenando de música
el espacio entre nuestros deseos
avivando en los labios
la sed inapagada
de ese beso
recién horneado entre los sueños
Tras la primera
ronda de dóciles caricias
nos desprendemos de la cama
frescos
como frutos
recien caídos de la rama
apurando las alas a otro vuelo
En la sábana
dejamos la memoria
de la madrugada
en sus manos
nuestras ganas
se refugian abrazadas
esperando los cuerpos
y sus voces
que en la noche
han de andar otra batalla
Eduardo A. Bello Martínez
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