Hijo mío, mi sangre, mi esencia…
En ti están contenidos mis contrastes
Cómo no amarte?
Si cuando naciste, nació lo que yo más anhelaba
El hijo varón que soñaba,
el corazón de tu padre..
y tú llegaste;
Indescriptible la emoción que en mi causaste
al mirar tu rostro hijo mío
Apesar de la ausencia y la distancia
Que marcaron tus años y los míos
No hubo un instante de amor en mi albedrío
Que no te prodigara mi amante corazón
Eres el hijo nacido del amor
En el tiempo preciso de tu infancia
Si le preguntas a Dios el va decirte
Cuantas veces vio húmeda mi almohada
A causa del dolor por no tenerte
a mí lado, hijo mío y abrazarte
La vida nos envuelve en sus quimeras
En tiempos de la inexperta juventud
Precisamente allí nacistes tu
Cuando mis sueños abundaban por doquiera
Y me fui… hijo mío, de tu lado
Persiguiendo una razón que no sabía
Me alejaba de mis hijos cada día
Por estar con la mujer que más amaba
Pero en las noches una canción me recordaba
“Oye cucú, papá se fue, prende la luz, que tengo miedo”
Y yo vaciaba, mis ojos por ti, sobre mi almohada
No es fácil hablar de los errores
Menos aún contárselos a un hijo
Hoy, precisamente, a ti te los escribo
Venciendo la tristeza y los temores
Es menester, hijo mío, que valores
Las palabras que brotan de mi alma
Se que fallé contigo y tal vez eso
Te hizo creer a ti que no te amaba
Si tú madre te lo dijo por despecho
Yo le entiendo esa razón desesperada
Hoy después de tantos años
Los que cumples hijo de mi vida
No sé si puedan borrar alguna herida
Estos versos, que sinceros han brotado
Como un canto de amor desesperado
De un papá, con su verdad, para su hijo
Cierto es que el pasado que has vivido
No se puede cambiar pues es sólo tuyo
Pero puedes decidir lo que atesores
O descargues de tu vida hijo mío
Deja ir para siempre los rencores
Y ten la certeza que te amo, pues eres y siempre serás mi hijo
Fabián Reyes