Una rosa entre rosas imperfectas cautivo mi corazón,
tan real, tan perceptible, el momento que descubrí
lo que podía representar un amor a primera vista,
los despojos de sueños rotos se unieron en un verso.
El verso que con un beso me enseño amar en silencio
el silencio que se desvanecía en un tiempo sin oscuridad,
una pluralidad tan sincera, un calor tan amado.
Y entre las sombras, grito desde una esquina,
la espina desechada del corazón
que un día juro cerrar las puertas,
sin heridas que tocar profundo y lento, agonizaba.
Mientras entre corazón y corazón disfrutaban,
el amor se alimentaba de cada beso,
besos que olían a rosas ardientes,
labios que jugaban a bailar.
Esta rosa tan roja como la pasión
despertaba el dulce amargo de un deseo,
provocando eclipses en cada suspiro
y armonías dulces, bajo el velo de la noche.
Entre rosas esta rosa derritío mi corazón
como un dulce chocolate amargo,
entre rosas esta rosa crece en mi corazón
como un dulce amor de primavera.