Suspendido sin ser
en el espacio de la nada
una suave brisa
colándose entre los labios
en el instante del beso.
Extraordinario
es el pecho que acumula
el aire de un suspiro
que huye
robándome la vida
llevando en ese instante
el último
rastro de ti
en un cielo rojizo
que trae tormenta.
Te vas
con el primer viento húmedo
entre aromas de tierras
tu mano
se desprende lentamente
y la mía vacía
solo queda suspendida
como mi vida
quieta
el aire se niega
se espesa
mientras las primeras gotas
grandes
pesadas y cálidas
ruedan por mi rostro
los dientes apretados
impiden
que te llame
diga
grite
que te amo.
Y
qué como un trueno
suenen mis palabras
que no quede nada
que gires
y veas a un hombre
a pocos pasos de tu camino
……….
al borde del abismo
de tus ojos de cielo.