De
Gaviota Romero Blandino
Cadenas tú me pusiste.
Cadenas a mi corazón, cadenas a mis sentimientos,
cadenas para hacer lo que querías tú, y no lo que quería yo.
Caminando por la vida, no encontré escuela mejor.
Lloré, sobre mis cadenas, lloré, por tu desamor.
Tantas lágrimas cayeron sobre ellas, que eslabón
por eslabón, se apiadaron de mis lágrimas,
sintieron por mi dolor.
Después de tanto tiempo de haber llevado
cadenas, me dieron la libertad.
Y hoy, puedo decir lo que siento, dejo volar a mí
corazón, aspiro el aroma de las flores,
siento la frisa en mi piel.
¡Siento que vivo de nuevo!
Cadenas que se rompieron…eslabón por eslabón.
No podrán encadenarme, ni a mí… ni a mi corazón.