Pasa el tiempo y espero por ti,
los sentimientos llaman agolpados,
se han aglomerado los instintos
oyendo sólo sonidos, ecos de tus voces,
de tus risas,
mi mente trata de recrear tu rostro desdibujado,
depronto escucho tu voz
y el corazón sobrepone sus fuerzas,
estás de nuevo en mí, calmando mi pasión,
tu sexo amable buscando mi sensibilidad,
el olor de tu piel sacude de nuevo mis recuerdos,
tu sonrisa palida triza mis sentidos
y tus labios dulces besan los míos,
como queriendo arrebatarle al tiempo lo perdido
y luego como si un domador y un potro
se hallaran en la lucha,
montados en él llegamos a la existencia extrema
de una domesticación; sin embargo
llevamos por dentro la sangre salvaje,
para esperar de nuevo una llegada.