Había un llano lleno de un lago hermoso llamado “El Gato de los Ojos Grises”. En ese llano nadie sabía que existía una red de gatos domésticos para salvar la vida humana. Llega un joven del Mediterráneo llamado Arcotis, y planea un evento entre el lago y una casa al lado de ese lago. La fantasía y la realidad se visten de colores nuevos. El joven, un químico recién conocido en el lago “El Gato de los Ojos Grises”, decide realizar una tesis en ese lago maravilloso. El químico Arcotis, decide llevar acabo una actividad para poder lograr una tesis mágica entre sus estudios. Lleva un poco de agua del lago como muestra para realizar un estudio acerca de lo que lleva al lago a tener unos colores tan brillantes como el rojo y el verde. La red gatuna esta callada, en silencio, en tranquilo sosiego. Porque todos los gatos saben lo que posee el lago. A los gatos de la red gatuna. ¿A cuál no se ha tragado el lago o succionado el lago?. Pues, llega a hacer y a realizar el estudio, pero, Arcotis, antes de tomar una muestra se detiene, porque su muestra se rompe en pedazos. Entonces, Arcotis, decide navegar por el lago en una canoa que estaba varada allí mismo en el mismo lago. Arcotis, decide tomar la muestra más adentro del lago tan hermoso con esos colores tan maravillosos y relucientes. Decide ver el cielo, era un día soleado lleno de un sol esplendoroso como sin sentir el terrible desastre que está por irrumpir su camino. Arcotis, se lleva la sorpresa de que alguien le habla desde la canoa. Era un gato con los ojos grises…
Arcotis, le pregunta…
-“Oye, gatito, ¿qué haces ahí, durmiendo, ah?...”-,
Y el gato lo que hace es que trata de hundir la canoa hacia lo más profundo del lago. Arcotis, un químico, grandioso e inteligente, se lleva la sorpresa de que estaba en pleno y en medio del lago más peligroso del llano en el lago “El Gato de los Ojos Grises”. Arcotis, se lleva la sorpresa de que la red gatuna lo perseguía también. Entonces, se dijo en un grito álgido y tan helado como el hielo puro… -“yo morí por ese gato de ojos grises y tú también debes de morir…”-. Entonces, Arcotis, rema hacia la derecha y a la izquierda llega a la orilla y se da cuenta en algo, que todo era producto de su propia memoria. El lago lo trata de succionar, pero, no se logra cosechar lo que todavía era sustancialmente inseguro e inestable. El gato de los ojos grises queda en la orilla, una certeza tan cruda pero verdad, estaba en la orilla. Se encontraba en plena orilla y no en su territorio del lago más peligroso del llano. Entonces, se edificó lo que se creyó una gran e inmensa imaginación. Arcotis, creyó morir en el lago. Y desde la canoa, le habla el gato de los ojos grises…
El gato dice…
-“Oye, hombre, ¿por qué no nadas en el lago?, lo miró fijamente en los ojos y trató de controlar aquello que se llama ojos…
Arcotis, en su débil corazón trató de pedir ayuda, pero, fue infructuoso. Entonces, la red gatuna lo ayudó a salir del lago, pero, era todo mentira, era producto de su numen inventivo. Y se dice que… Arcotis, cae desmayado entre la orilla y el lago y la casa del lago. Entonces, Arcotis, decide navegar por el lago en su estado de somnolencia. Y el lago tranquilo, sosegado, y en paz y en silencio. Se dice que eran las nieblas frías o las tinieblas de la noche a expensas de la oscura noche que se avecina. Entonces, logra ver el lago completo y escucha a la red gatuna, otra vez, decir… -“yo morí por ese gato de ojos grises y tú también debes de morir…”-. Entonces, Arcotis, cree en su mayor sabiduría salir de ese trance en que se encuentra. Y sale del lago, sin saber yá, que el gato de los ojos grises, lo había succionado como a todos los gatos de la red gatuna. Y la red gatuna, logra avisar a Arcotis que suele suceder con esos tontos que saben que el lago es tan hermoso como poder acampar sin percatarse que dentro existe una posible atracción: -“que el lago succione aquello que es la vida humana”-. La red gatuna logra sobrevivir con esos tontos que se atreven a nadar en el lago sin contemplaciones. Y la red gatuna, salva aquello que se llama vida humana en ese terrible lago tan peligroso. Arcotis, despierta y todo es producto de su cruel imaginación. Y nota que existe un gato con los ojos grises en la canoa solitaria y casi deshecha. Sólo dice Arcotis que…-“yo morí por ese gato de ojos grises y tú también debes de morir…”-. Y llega otro tonto al lago a acampar en ese bello lago tan hermoso…
**~FIN~**