Luna virginal que yace
posada entre los pinos
que alzan sus brazos para alcanzarla
y hacerla suya,
en esta ciudad blanca
que revela mis soledades.
Esta luna me mira,
los pinos no logran tomarla
Esta luna es mía, y yo
No soy más que suyo
Cuántas veces te he evitado
en tus bochornos, en tu belleza
y ahora, por esta noche,
no soy más que tuyo.