¿Porqué en azules letras
derramaste tu sufrir?
Ay amiga,
desde que supe tu aflicción
se opacó mi reir.
Ya no hay canción
que no me punce.
Ya el amanecer
es incertidumbre.
¿Porqué inundó tu llanto
mis páginas blancas?
Amiga lejana,
¡tu dolor me alcanza!
Trajiste un mensaje
eterno
a mi alma cansada:
\"Que no hay en el mundo
una llaga
como el dolor de una madre\".
Ingrid Zetterberg
Dedicado a la poetisa Eugenia Mares
De mi poemario: \"Ciento cincuenta poemas del alma\"
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