Intenté arrancarte de mi vida
cuando tú me arrancaste de la tuya
más tus raíces quedaron en mi tierra
en un sueño de amor adormecidas.
pasaron siglos, eras, glaciaciones
y de mi copa nacieron nuevas ramas
y esas ramas me dieron nuevos frutos
y en mi ramaje el amor trenzó su nido
Pero Afrodita se cobijó en mi sombra
y a su calor resucito tu hiedra
y creció y me envolvió con su frescura
abrazando mi tronco y mi ramaje
Hoy tu y yo somos ya una sola vida
sin que nada consiga separarnos
si me arrancan de ti, contigo muero
si me queman, conmigo también ardes
solo pido los besos de la lluvia
la caricia del sol de media tarde
y que el rayo no siegue nuestras vidas
ni la sierra desgarre nuestras carnes.