Hoy desperté confuso
comencé ignorando el espejo
pues nada vi reflejado
entonces
no afeité mi barba
ya crecida de algunos días.
El desayuno
no recuerdo qué tomé
habré tomado las pastillas
una roja
y una blanca
redonda, amarga
las mastico, temo no poder…
sí
tomé un café
bien fuerte, es tan vital.
El perro
mira cada uno de mis bocados
atento
casi no se mueve
comienza el babeo
su mandíbula tiembla levemente
me gana
le doy mi pan.
Se hace tarde
tomo mis cosas y salgo
hoy tengo pacientes
que esperan
que las oriente
………….
si supieran cuanto me aburren
con sus historias.
Está nublado
y el frio…
si ya sé, es invierno
cuando llegue
Anita, me dirá --buen día
le sirvo un café--
y yo le diré
--si bien fuerte
es tan vital--…
Al traerlo
dirá
--se va a dejar la barba
le queda bien
parece Freud--…
--¿Quién?
ha si, ya sé
si
¿le parece?--…
--Anita, haga pasar la primera--
me sentaré
el sillón es cómodo
no lo había notado.
--Buen día
¿usted es?--
……….
--Ha, si por supuesto
bueno cuénteme--
--¿le gusta escuchar la música?
…………..
¿De quién es?
no tengo idea, pero es linda--.
Ella habla
mientras la ventana
lleva la atención
la luz lechosa
y esa caprichosa
visión de la realidad
……….
de las realidades
cada una en su dimensión
como si fuesen lógicas
contrapuestas
y que él debiese optar
su tránsito
aunque jamás se decidirá
mientras la paciente
continúa
con su propia realidad
esa que quiere cambiar y nunca podrá.