Eva

Quiero Entregarme al Dulce Café de tus Ojos.

Quiero perderme en tu mirada.


Quiero entregarme al dulce café de tus ojos.


Extender su mapa y perderme, volatilizarme en él.


Que nadie ya me encuentre. Jamás.


Que solo tú sepas donde estoy, que solo tú seas quien mire mis ojos.


Que cuando me mires me encuentres.


Y que cuando me encuentres, me llames.


Y al llamarme, me tengas.


Y que nada más me tengas, me poseas.


Y en la lujuria de poseerme también me hagas tuya.


Y al hacerme tuya, te harás mío.


Y nos haremos, el amor nos haremos, hasta fundirnos.


Y al fundirnos admiraremos nuestros rostros, rotos, muertos de placer.


Y después de rompernos, de morirnos, dormiremos.


Abrazados.

Así dormimos.


Hasta que me vuelvas a mirar con el dulce café de tus ojos y me vuelvas a encontrar y entonces me querré perder en tu mirada.

 

Y al perderme en tu mirada quiero empezar todo de nuevo...


Eva.