Siento tu mano sobre la mía,
mi rostro dibuja una sonrisa,
aun con tus caricias vacías
mi corazón late deprisa.
Entonces imagino tus labios,
disfruto suavemente tu aroma.
Mis pensamientos son solo resabios
abro los ojos, la realidad se asoma.
Tu alma no me pertenece,
tu piel con muchas otras rozas
mas yo sé lo que mereces
y sin embargo tu tan solo me destrozas.