11/06/2018
Adentrarse en lo desconocido,
Con los cinco sentidos,
Tan perdidos,
Como añorados,
Reaccionan al más mínimo silbido,
Con el miedo de ver pasar el tiempo,
En un incesante desafío,
Tan real,
Tan punzante,
Tan viviente,
Inesperado,
Indeseado en cualquier vida,
En el desequilibrio,
En medio de la esperanza furtiva,
Esa que llego y se fue,
Esa que ya no volvió.
Aquí sigue sentado,
Entre cruzando la mirada,
Perdiendo el horizonte,
Entre un mar de preguntas,
Sin respuestas,
Al propio razonamiento,
Del ser humano,
A su propia existencia,
Tan mísera por momentos,
Como si se estuviera destinado
A la búsqueda de lo abstracto,
A la utopía misma de una vida feliz.
De nuevo,
Retoma el rumbo,
Hacia los caminos opuestos,
Al ser vencido y partir,
Al ser vencido y seguir,
En medio de un caos de gente,
Que se persigue diariamente,
Como si el oficio del vivir,
Fuera tan solo un acto de acciones repetitivas,
Al ritmo de un segundo,
Entre contando cada respiro,
Como si se asfixiaran en la tranquilidad del silencio.
Efímero es ese sentimiento de realidad,
Tan inesperado,
Que deja sin palabras,
Con una salida tan pequeña como los átomos,
Dejándose así caer,
De nuevo,
Entre cayendo en los parpados,
Como el fin de cada día,
Efímero es ese sentimiento,
De verse caer,
Con un vacío del tamaño de un abismo,
Tan oportuno para el momento,
Entre la claridad de un existir
Y la lucha por un vivir.