Mucho se dice de las ideas viscerales, esas que se enfrascan en cuerpos pequeños.
Se dice que desde hace mucho que las raíces intentan regresar a casa, caminan y corren y se arrastran, y hasta en forma de veneno entran en los intestinos.
Qué cuando el vómito trae colores, se devuelve en la sangre, la sangre seca, vieja y putrefacta, de otro viejo con raíces.
Qué cuando vivíamos en chozas, la vista se curaba sin enfermos y que el amor se resumía en cabresto y aroma a tierra.
Se dice hace mucho que desde la bomba de sodio Urcunina se quejaba y no sabía dónde llorar.
Desde entonces la noche pasa a sereno y todos preparados para evacuar el alma.
Se queman los recuerdos entre cenizas y entonces digo desde hace mucho que espero el regreso de los días en que el estrés aguardaba por ser conocido.