Había una vez una casa tan desolada y huérfana de riquezas, cuando la abandona el dueño en el valle cerca de la playa de Yukihu. Se debate en la espera de que a la casa la compre el Señor Retuerto, se llamaba así, porque era tuerto. En la casa no había ninguna sospecha de algo que lo incriminara a él. Pero, lo que él no sabe es que hubo un vil asesinato allí. En que sólo él pensó arreglar la casita y echarla hacia adelante. Y sí, mira que lo hizo. La casa la pintó, logro hacer un jardín y la echó hacia adelante como cualquier joven que se casa y quiere tener su casa bonita, pero, sobre todo limpia de escombros y de cosas inexistentes. Cuando fue al comedor, se fijó que había una marca en la loseta de vinil. Una huella de aquel vil asesinato. Pero, no le prestó ningún caso. Y continúo haciendo el quehacer doméstico para ver más bonita la casita. Fue a la habitación y la misma marca, limpió y no salió del suelo la marca. Lo que hizo fue limpiar la marca y aquello que fue un vil asesinato. Cuando sin ningún respeto, se hizo un laboratorio de fotografía en infrarroja de táctil en un ciudad llamada Ykihu, y se realizaba una investigación forense. El Señor Retuerto, se dispone a salir de su hogar y no saben qué… que la luz infrarroja no le permitió salir del cuarto en que había palpado la marca de ese vil asesinato en su nueva casa. Entonces, sale a presenciar la historia dentro de un envase una fotografía envuelta en sangre de oveja de un país llamado Ykihu. Entonces, el Señor Retuerto, que no era vidente por un ojo, sino por el izquierdo. Realiza una extraña manera de ser el Sherlock Holmes aquí, en este cuento. Y se impone su viabilidad más aguda, el oído derecho. Salió a relucir la sospecha. Que no saldría de la luz fotográfica infrarroja o láser infrarrojo hasta que no determinara lo que ocurrió en ese vil asesinato en su propia casa. Él, logró y recordó el método científico de hacer valer una situación para ser investigada, pero no se acordó de los pasos a seguir. Pero, sí, consiguió lo que aún otros no podían determinar de enfrentar y conseguir el resultado final de dicha investigación y descubrir quién sería el verdadero culpable de la oveja asesinada en medio de la casa que adquirió como nueva el Señor Retuerto. Todo estaba ensangrentado, desde el comedor hasta la habitación con una marca extraña. El Señor Retuerto, controlado totalmente por la luz infrarroja, toma un guante y se lo ajusta a sus manos, toma una fotografía y era la de un hombre llamado Steve Darlinson, un ciudadano americano, que sólo fue a disfrutar de sus vacaciones a la playa Yukihu, enseguida tomó la fotografía y la miró fijamente y la estudió como un perfecto inspector de investigación. La toma, se relaja, y se sienta en la silla a investigar con su ojo izquierdo que era el único con que miraba y podía ver. Entonces, el Señor Retuerto hace su más cruel investigación, una oveja asesinada en plena casa vieja y que era nueva para él. Entonces, el Señor Retuerto, toma otra fotografía y la analiza bastante, estuvo una hora en percibir el resultado final. Y fue una oveja, un trabajo embrujado con sangre de Steve Darlinson. E investigó el suceso, y fue que la amante de Steven Darlison, en la casa abandonada hizo y realizó el embrujo y el hechizo con un brebaje que el que se lo tome será por siempre el hombre de ella. Pero, se le olvidó algo, que el que entre a la luz infrarroja se quedaba allí hasta que investigara el tórrido romance entre ella y Steve Darlison. Entonces, quedó como la sospecha más grande e inmensa entre todo aquello que vió, que palpó y que quiso investigar. El Señor Retuerto era la sospecha para forenses, porque no estaba en el lugar incorrecto, sino en el momento incorrecto. Quedó retratado como oveja al matadero, en la luz infrarroja que controla forenses. Entonces, el Señor Retuerto, quiso salir y expresó la palabra del brebaje que salió a circular por la investigación de aquella mujer enamorada y amante de Steven Darlison y logró expeler todo y salir de ese lugar. En Yukihu, sólo se siente un aire frío, densas las tinieblas frías y oscuro el cielo de una lluvia que piensa descender. Cuando por fin, puede salir el Señor Retuerto, y limpia la marca del comedor, la que no había limpiado, y entonces, otra vez, el laboratorio de fotografía infrarroja. Y se sienta en la silla y vé el asesinato, todo como un recuerdo de alguien quien perpetró todo el embrujo con la oveja y la sangre de Steven Darlison. El dolor se percibe, se siente y más aún se siente el sacrilegio de la oveja. Y el Señor retuerto, le da un infarto por salir fuertemente y agresivamente contra aquella luz infrarroja del laboratorio de fotografía de forenses. Llega a la casa un técnico forense llamado Johsuan, cuando el Señor Retuerto, le ocultó información, pero, yá todo se sabía desde el laboratorio de investigación forense porque todo quedó grabado con una cámara oculta que había detrás de la silla. Entonces, el Señor Retuerto, en la noche en el dormitorio consecuente a los hechos, expresa todas aquellas palabras del brebaje o el hechizo para Steven Darlison. Y no saben qué… que lo atrapa el hechizo y nuevamente, la amante aparece como de la nada. Y quiere aquello imposible de conseguir con el Señor Retuerto, una noche pasional con el señor, el cual ella se creía que era Steven Darlison. Y por consiguiente volvió a ser la sospecha, volvió a renacer, cuando la amante de Steven Darlison, creyó vilmente que el Señor Darlison, era su amante, y él fue la sospecha de ella.
**~FIN~**