Marlon A. Toro

Paloma en el balcón

Paloma está en el balcón,
admira la nada que es el cielo,
admira lo que nunca tendrá,
pensando en lo que ya no tiene.

Paloma alas no tiene:
las perdió en una bella borrasca,
cuando un recio trueno le cayó,
manchando así su blanco plumaje.
La tempestad que antaño alegró
su vivo corazón, hoy le absorbe
la calma hasta en mareas encallar.

Paloma silva su llanto,
bregando sin conseguir de su alma
la tempestad guiar fuera de sí;
gime pero su consciencia grita.

Paloma busca la paz:
pobre Paloma no tiene alas
ni corazón; sucumbió todo,
cual si hasta su vida decayera.
Paloma, triste desamparada,
mira hacia la nada que será,
saltando ella lejos del dolor.