Yo tengo a veces
premoniciones
de habitar en una laguna
algún día, como un ansar
despreocupado y feliz
jugando entre los juncos…
mientras surcan los aires
golondrinas migrantes.
Yo tengo a veces unas visiones
fuera de toda lógica
y hago con mis patas rojas
las veces de dos remos
converso con las ondas
donde se posan las libélulas
a dejar su descendencia
lejos de los renacuajos…
No sé cómo se enteran
las crías de los batracios
acuden en tropeles
donde se posaron las libélulas
y con sus bocas solemnes
descubren los cigotos…
Nadie escuchó a las ondas
hablar en la laguna
solo el vibrar de las alas
de los abejorros…
Así, me cuenta el viento,
se sabe, sobre el azul de la laguna,
sin que medien las palabras
en medio del silencio.
Copyright © Rodolfo Dondero Rodo
12.06.17