ME VESTÍ DE OTOÑO.
Me vestí de Otoño:
El árbol de mis anhelos,
desnudó su follaje.
Y cayeron esos anhelos,
como hojas coloridas,
bellas pero ya sin vida,
esparcidas por los vientos.
Esos vientos tan violentos,
de pesares y dolores,
¡Oh vanos amores!
Cuánto duelen sus tormentos.
Y desnudo quedó el árbol,
genealogía de mis ilusiones,
palpitando un pasado,
en vacíos corazones.
Me vestí de Otoño,
con mi piel sensible al frío,
al frio de la ausencia,
al frio del engaño
y al frio del Hastío.
Y secó mi alma el céfiro frio,
también mi sangre antes miel;
Así seca la hierba el Estío,
cuál caricia que añora una piel.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR santa rosa)
Junio 12 del 2018.