La melodía rodea tu andar y se llena del humo amargo que entra y sale de tus pulmones
te detenés a olfatear flores y crear poesía descartable en el hilar de tus palabras
las auroras boreales se disfrazan de caricias para despertarte en la mañana y del batir de tus pestañas nacen crepúsculos que le dan paso a un cielo del mismo tono resplandeciente de tus ojos
sos mágico, y nunca serás capaz de notarlo.
sembrás y cosechás simpatía mientras las malaslenguas tratan de alimentarse del pesar de tus días
juntas fuerzas de quienes te rodean, de quienes creamos pequeños hogares para protegerte y de paso nos mantenemos a salvo en las noches vacías llenas de melancolía y odio
tu risa sirve como un abrigo al que nos zambullimos y buscamos calor, confiando en un par de pupilas que yace en una piel tersa que se abriga con un suéter blanco con cabellos de cachorro en él, allí escondemos fragmentos de nuestra alma, de nuestro mejor ángulo, confiando ciegamente en la pureza de tu voz suave y el mar de tus ojos.