[Paso día y noche sobreviviendo esta neblina y no sé qué día es, ni la hora del propio tiempo. Me encuentro en tu nave, navegando dentro de tu amor cosa que nunca hice por una mujer bruma. Pasé el día entero en tu neblina, y al final sé qué día es, es en el que por fin dejo de navegar dentro de tu ser, y ahora, no sé qué será de ti, ni de mí, ni de nosotros. Dejo de pensar, prefiero tu neblina, que mi salvación completa.]