ubik

EN EL CAMINO

Sigo la estela de mi sombra pecera 

sueña el cráneo sonriente 

su inhóspita voz tatuada 

 

fusila el viento besos

que navegaron con Venus

colmando un mundo de indiferente aurora

 

el mar insectívoro puso su anzuelo

en la curvatura del plenilunio

caricia ansiosa de ceniza

donde se vierte luz carroñera 

 

sobre los pétalos huesudos

sangra la médula del fuego fatuo

horizonte pendular 

de la simple mordedura adánica