(I)
ROSA MELANCÓLICA...
La rosa...
se abraza de amargura,
impura...
se anuda de tristeza,
licuada...
en la estepa misteriosa,
se anuncia...
en la herida de la siesta,
no es el labio
amante de la espera...
un antojo horadado
por su cetro,
alondra...
desnuda de amapola,
en la tarde...
deshojada por su sueño.
(II)
EL DESEO...
El deseo
evanescente...
es herida que no piensa,
en claveles sin espina...
entre labios
y morfemas,
y en la gracia
deshojada...
la belleza se me anuncia,
entre cándidas
canciones...
desbocadas
de agua fresca.