El no lo sabe, pero es mi héroe,
dos veces donante de médula,
con una bondad infinita,
y con una sonrisa como norma y pauta de conducta.
Es mi héroe, es compañero mío,
pero no de la misma empresa,
para mi con un trabajo duro e ingrato,
Ya que nos da soporte y tiene que aguantar a algún compañero mío cómo una molesta pesa.
Es mi héroe, porque tiene infinita paciencia,
se nota mucho su ausencia,
y sin embargo a veces no se valora su presencia,
pero el nunca se queja ni pierde la compostura y la sonrisa.
Es mi héroe, probablemente la semana que viene,
le enseñaré este poema,
espero que le guste,
porque está hecho desde la admiración y el respeto.