Es tan hermosa tu sonrisa…
como las soleadas tardes de agosto con brisa.
Tu sonrisa que ilumina hasta la noche más oscura.
Y es que en verdad, es una hermosura.
Ver tu bella sonrisa alegra hasta el más triste día.
Tu sonrisa que me inspira a escribirte esta poesía.
Por eso escribo esto para Eliza.
¡Y es que no quiero que se apague tu sonrisa!
Siento que mi descripción es imprecisa,
para definir tu tan bella sonrisa.
Espero por lo menos, con esto sacarte una sonrisa;
no sé… tal vez escribí esto muy de prisa.
Pero, por favor ¡que no se apague tu sonrisa!