Cerillo.
Me sé cerillo, me sé chispa, yo soy ya sólo el resultado de la provocación.
Creemos que hay opciones pero todos somos caminos ya trazados, caminos que en todo caso y por alguna razón en algún momento alguien ya caminó.
Otros cerillos con la cabeza apagada me esperan sin ganas, me esperan llenos de nada.
Hasta ahora que voy cayendo empiezo a entender y mientras siento mi cabeza arder comprendo, que alguien olvidó gritar ¡listos, fuera! Cuando me sacaron de la caja y me botaron con dirección a la acera.