Para no develarme con tristezas,
entono esta voz para hacer de esta utopía,
una no tan oscurecida espera.
Para no confundirme con dudas,
solo pienso en la princesa
y en sus cuitas complejas.
Para no llorar con esta espera,
apago el electrónico enlace
que nos traduce la voz, en esta esfera.
Para no seguir deseando sus labios besar,
haré de cuenta que estos labios
más que besos, necesitan hablar.
© El Yarawix