Es tu cuerpo desnudo
quien retrata mi alma,
la pradera florida
que perfuma mis aguas,
es la playa dorada
donde encallo mi barca
mientras bebo la espuma
de tu esponja encarnada.
Es el folio en que escribo
con la pluma del alma
arrancada al deseo
que me tiende sus alas,
es el arpa de fuego
que mis dedos inflaman
arrancando suspiros
de sus cuerdas templadas.
Es la duna candente
que me envuelve en su arena,
la cascada de espumas
que me arrastra y me ciega,
es el ígneo cráter
que me abrasa en su lava
que me eleva hacia el cielo
y me funde en su magma.