Santiago Miranda

Metro de Santiago

 

Aguantamos lo inaceptable día a día
Nos decimos esto no va a ser
Para siempre cuando ya es
Y si alguno alega marcha o se desnuda
Nos molesta sin saber porqué - nos molesta
Algo que no sabemos como explicar incluso
Nos molestamos por esto aun antes de buscar un porqué

Y basta que uno de estos se tire a las vías
Y el día ya empiece mal, para uno y no
Para el muerto lleno de insultos, algunos
No se preguntan porqué se mató
Sino porqué se mató ACÁ
Basta quedarse abajo del tercer vagón
-número límite- y del resto del día
¿Qué más se puede esperar? Solo atropellos

Más aquí estamos todos a la fuerza
Pegados, apegados bajo este olor animal
Y la violación personal de cada espacio celosamente
Cuidado ¿Que va a pasar con el instinto de ataque o huída?
Ansiedad, quizás ataque de pánico, angustia de desfragmentación
O callar la existencia, apagar la causa del síntoma
Omitir la razón, volverse gris y uno, uno más con la ciudad, quizás
Luego soñar, volver a soñar - con caídas tras las líneas - o morir