He aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en un chasquido.
Que ese grandísimo amor no me deja y sin embargo podemos volvernos unos anónimos,
He aprendido como esa desconocida pudo volverse alguien necesaria para sentirme vivo.
Aprendí que el para siempre, en algún momento termina.
Que el físico atrae, pero la personalidad enamora.
He aprendido que no sirve en lo absoluto seguir negando lo ineludible,
eso que todos los días me da una punzada en el pecho,
el instante que me deja sin aliento al pensarte.
No he aprendido a estar sin ti, no sé cómo poder seguir viviendo sin tu sonrisa,
Como poder respirar sin tus ojos, no poder sonreír sin tus abrazos, como vivir sin ti.
He aprendido lo inverosímil que puede ser encontrar el amor en la vida y dejarlo ir,
Te bendigo cada noche que duermo pensando en ti,
Ruego a la vida que sea benévola y no se alargue, pues yo no he aprendido a vivir sin ti.
La única forma de dejar de pensar en ti es dejando de existir.