Debilidad,
eres mi debilidad
Me llenas y seduces
hasta sin estar.
Y las veces que estás
(alejadas y breves)
late el deseo callado
en mi lengua
por explorar bajo tu camiseta,
meterme de lleno bajo ella,
a ciegas, a tientas, lenta…
Ofréceme la que más te guste.
Quizá
(pronto y más que nunca)
necesitaremos tenernos
así de cerca.
Tú y yo
sin piel sobrepuesta.
Eva.