...Qué infalible tu sobriedad cuando me miras
qué nebulosa en la retina del ojo de Dios
dónde se halla aquella fantasía codiciosa
dónde el deseo de apartarte
por un ápice inexistente del poder
cascabeles
felinos y gaviotas
estelas
ectoplasma
haremos un mosaico
con todos los charcos de tu oasis
luego
sin darnos cuenta sembraremos
las semillas del álamo
del sauce
después le pediremos a la tierra
que las expulse en forma de lirios
con el espíritu de su nobleza
porque la rutina guarda un espacio
en su columna vertebral
porque cuando cosechas mensajes invisibles
en realidad compones coronas
entonces la furia existe solo porque la pensamos
así como en tantas cosas de su reino
ya que en la vida de sus ramas
es la pesadez un atavío
que se deslustra con cada instante
entre los colmillos del guardián...