Edgar De La Cruz Rosfel

JUNIO LLORA

 

Llora el cielo,

no se cansa,

llora,

lloran las aguas,

Quizá esas lágrimas endurecen a mi alma.

Tal parece que la Tierra tenía sed,

Yo no puedo compartir esa indiferencia de los vientos,

Y desde esta vieja ventana, sólo observo;

como las aguas se llevan incesantes

Un olor profundo a barro

y un corazón apegado a su niñez.