SILBANDO.
Entre silencios de noche serena,
un silbo de pena, ansia y amores,
trova: Dicha, ternura o dolores,
quizá a su amada o a mujer ajena.
Rasga sombras espesas. Oscuras,
cuál triste letanía en rogatoria
y estremece la noche con premura,
como alma redimida de averno a Gloria.
Indescifrable sonata de profanos labios,
incitando a noche de pasión y desvarío;
Dulces instantes efímeros en un desvío,
pero larga cosecha de amargos resabios.
Y entre silencios de la noche serena
y visos de alba que inexorable llega,
ese silbido como alma en pena,
se va por el bosque que trasiega.
El nocturnal viento también silbó,
diseminando su briza acariciante
y en su silbido también se llevó,
hechizos de una noche fascinante.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Junio 15 del 2018.