Ansia de letras que griten las traiciones de sus ojos ya quedos.
Cayendo a grafías vinculadas a ilusiones cerebrales evocadas por el desvelo.
Pérdida sin rostro incapaz de rosar su alma a mis imagenes oniricas.
Incapaz de sentir el derrumbe de su historia al presente.
Sólo un grato silencio, una impenetrable tiniebla. Y algún corrupto deplorando palabras perdidas en el vacio.