Escrito en papel cuadrado.
Odio escribir en papel cuadrado, las palabras deben ser libres y éste papel las vuelve frágiles y los pensamientos se atascan en un corazón encuartelado.
Odio escribir en papel cuadrado, las ideas se tornan aburridas y extrañas como las matemáticas y los quebrados que eran el problema cuando niño. Ahora el problema es aprender a juntar billetes sin sentir que mi vida carece de sentido y tristemente siguen las cuentas.
Aquí las palabras no son como olas que mueve el viento, aquí cada una de las letras tiene su espacio y su límite aquí las letras hacen formulas, ya están calculadas.
En este terreno no cabe lo sagrado, el arte, la pasión, no cabe lo sin sentido. En este terreno todo se comprueba, se mide, se cuenta.
No tiene espacio la poesía, la comedia ni el cuento. No es campo santo de palabras sino de números, estigmas del enigma de espacio y el tiempo.