El fantasma de lo breve, lo corto y conciso
demuestra nuestra condición de seres efímeros,
y netamente mortales.
Niñez sorda,
cuerda rugosa, soga de cristales
te envuelve lo leve y tenue de tu Ser, sin raíces...
Perceptibles cadencias que signan tu vida,
por siempre.
Llega la noche ardiente de mi amado Sur,
y apago las velas que enceguecen apacibles mi alma.
Percibo este instante del Destino,
de silencio de espejos y cavilaciones confusas
que Dios quiso, bondadoso.
regalarme casi en puntas de pie,
para no despertar, mi alborotado
cansancio...