¡Qué lejos te siento…!
No te advierto,
abrí las puertas del silencio
y no veo, no veo
el sendero que acompañó mis pasos,
se marchó tras de ti,
¡y qué lejos te siento!
La canción enmudeció con tu ausencia,
ya no oigo hablar al viento,
ni el trinar de los jilgueros
estoy sordo y estoy ciego
¡qué solo me siento!
La soledad me abraza,
no creo en tu partida
esperando tu regreso
y mientras espero cierro las ventanas,
no te encuentro, te busco y pienso;
que aunque estuvieras dentro,
¡qué lejos, qué lejos te siento!
No hay renuncia en mis pensamientos.
¡es imposible!
Como un niño tiemblo,
me he quedado sin sueños,
porque en ellos no te advierto,
¡y qué lejos… Qué lejos te siento…!