Y a veces era su incapacidad de tolerar lo que transmitía
esa apatía de querer hablar y
contar historias a su tristeza, a su frustración o aburrimiento...
Ella asumía que nadie la quería sin darse
cuenta que era ella la que no quería a nadie,
porque entre su corazón y su razón una barrera de acero
nublaba toda emoción y helaba cada sensación, ahora ella
se lamenta y él desde el otro lado lucha,
por ella empleará su capa y su espada para derribar
su escudo y rescatarla de su propio abismo...
Porque para él el amor se trata de darle luz a
la oscuridad y enseñar que el invierno no es para siempre.