Transita la tarde convulsionante en la melancolía
el sol abrasador lentamente yace en el hastío
languideciendo en el confín bañado de rocío
mi mirada enamorada verte a ti cada más vez ansía.
Se va la vida sin sentir, voy sucumbiendo poco a poco
cesa, se aleja perdiéndose en un dolorido suspiro
respiro ausencia de ti, amor, algunas veces deliro
y en mi desvarío tu nombre al azulado invoco.
En un inmenso mar de silencioso grises pienso en ti
callada y sombría en constante martirio
peregrinando nefelibata entre locura y delirio
hoy de desesperación hasta con el gato arremetí.
Un viento en horas inertes úlula
agoniza con sutileza de nostalgias cubierto
el órgano suspira sin dejar de latir yerto
y al volver a ver tus ojos su palpitar, se regula.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de google.