Un río crecido arrastra basura,
nunca arrastra amor, verdad y ternura.
Un río crecido arrastra tristeza,
cuerpos, cachivaches y hasta la inocencia.
Un río crecido arrastra las piedras
que golpean fuerte,
pero nunca arrastra a un corazón fuerte,
que lucha en la orilla contra la corriente.
Un río crecido arrastra conciencias,
dolores del alma pasado y presente.
Un río crecido y un corazón fuerte
no pueden jamás luchar juntos
contra la corriente
cuando el alma lleva gotas de rocíos
y un amor latente que lo puede todo,
y vence la furia y vence corrientes
porque lo acompaña un amor ardiente.
Lucha con la vida contra la corriente,
Porque bien lo vale cuando el corazón ama,
lucha y vence las piedras que arrastra
los sueños pasado y los del presente.