mariano7777

AMIGO

 

AQUEL AMIGO

 

Fue el coraje

lo que más valió

en aquellas épocas

de montoneras

de peleas bravas

y de chuzas ligeras.

 

Elegí para la guerra

a un bagual

bueno para la yerra

y para la pelea

metedor sin igual.

 

Pero era de mala entraña

desde chiquito

ese potrillo alazán

que por descariñado

lo bautice Leviatán.

 

Para mi esta agarrada

a las otras no era igual

porque era esta pelea

por la bandera y por el General

y San Martin era donde sea

un amigo por quien pelear.

 

Se dio

que entre medio de un revoleo

lo bolean al caballo

y voy a dar contra el suelo.

 

Se me abalanzan

golosos los lanceros

y con las patas apresadas

da un respingo el alazán

y me cubre de las atropelladas.

 

Se le hunden en el cuero

las lanzas afiladas

que empuñan los soldados

y que de no ser por el potro

me habrían entrado

de frente y por los costados.

 

Que alegrón y que tristeza

me embargaron

y ambos sentimientos

vinieron de la mano.

 

Al mismo tiempo

del animal supe la nobleza

y también

que se le iba el aliento

y la vida

por los agujeros

que sangraban al viento.

 

Con la cabeza entre mis brazos

fue cerrando los ojos

que tenían el amor de un hermano

y los míos estaban llorando

y rogando el perdón

a mi caballo muerto.

 

Era de cabos blancos

con un lucero en la frente

mi amigo alazán

ese potro valiente.

 

Se murió apoyado en mi pecho

habiendo entregado la vida

en mi provecho

esa tarde malparida.

 

Y otra vez derramé

lagrimas

cuando los ojos oscuros

de José de San Martin

miraron los míos renegridos.

 

Por mulato y por americano

es por tu libertad

me dijo

mi querido hijo moreno.

 

Solo el propio Rocinante

con Don Quijote al frente

demostró coraje tan grande

y estuvo en epopeya tan valiente.