Pilar Gonzalez Navarro

\"TIENES CORREO\"

Quisiera escribirte la carta
más bonita del mundo
y que al leerla, la hagas tuya
si así lo quieres.

Mis ojos lagrimean y emborronan
algunos versos, que ante
tu ausencia, resignados se silencian
y tímidos, no hablan.

Es cuando oscurece, cuando
más te extraño
y te deseo con la misma fuerza
que un huracán
enamorado, levantando por ti,
ventanales y tejados.

Esa carta que todos quisiéramos
recibir, que comience
con un “te amo” calmo y bueno,
con la certeza
que regala el paso de los años,
con esa pasión similar
a un fuego joven, atento al crepitar
de su llama, para
no consumirse, ni arder demasiado pronto, mimando
después, el rescoldo y la brasa.

Tan bonita que al leerla, humedezca
tus ojos y empapes mis
letras de emoción de hombre ¡de ti!,
que tanta falta me haces
Que te parta el alma y te vuelvas
mar de bravío oleaje,
ése, que me salve a mí, de las turbias
aguas donde siempre nado.

Una carta que escribo de madrugada,
pues el día, no me basta
para decirte tanto como eres
ya, en la vida mía…

Paz,
consuelo,
amor,
ternura,
deseo,
constancia,
salero,
admiración,
respeto,
figura,
mi esperanza
y tu talento.

Y así...
Va terminando esta sincera
y valiente misiva,
como un torrente de vida
que desemboca
en el mar, mezclando tu agua
y la mía y empapándonos
de su sal, de la sal de la vida, amor...
¡De la vida que tú me das!

Pilar González Navarro
Junio 2018.