Y en reflexiones esperé
el amor divagué;
por mas que lo intenté
nunca más en tu pecho dormiré.
En la espalda de tu olvido
navegué en la penumbra dormido,
mientras de los ojos un cristal caído;
en tu calor me hallé perdido
y en tus brazos encontré cobijo
pero en tu actuar impío
choqué con murallas de hastío.
Y te esperé
pero jamás te encontré,
gritos en el alma me provoqué
en penurias del día mañana del después.
A n g e l a C a v a l c a n t i