luna ponce

Consuelo

Tú no naciste de tu madre, no estuviste en su vientre. No te alimentaste de su pecho. Tú naciste de mi, de mis amores muertos. Forme tu corazón con fragmentos de mi alma. Naciste en invierno, niña de ojos negros. Naciste donde no hay tiempo solo frío, nieve y soledad. Naciste donde todo comienza y nada va a terminar. Todo es ausencias, no hay muertos ni tumbas...ni vida. Naciste donde los momentos felices de la vida necesitan más que compañía. Eres tú Consuelo, mí Consuelo. Carne de mi carne, crujir de mis huesos. Mi niña de ojos negros. Yo te di ese nombre. Coge mi mano, entra conmigo a este cuento. Si el viento grita tu nombre no hagas caso Consuelo, que partirás mi corazón.