Nacho Rey

LA LUZ DE AYER

  La luz de ayer era blanca pura,

con hojas verdes que el viento besaba.

Y es sabido que el tiempo de criatura

pasa al hombre pesado que rezaba.

 

 Todo aquel cielo azul de lisura,

pasó a un cielo negro que pesaba.

Toda sociedad dormida, tortura,

todo lo malo dura y lo bueno acaba.

 

 Cuando eres inocente, no hay altura,

pero ya mayor el vértigo el tiempo mataba.

Si el río es cristalino, todo lo cura,

 

 pero llegado el Hombre con tierra lo cava,

y desenterrado el Mal sólo queda usura:

¿vencerá el Bien y el Mal será esclava?