A cada paso se escucha un murmullo,
es la colmena saliendo de su capullo,
no aguanta más la presión
de este sistema opresor,
en el desorden, un pelotón,
pero a las novatas no causa temor,
solo impulsa la sedición
de las obreras, revolución.
Vuelan y buscan de flor en flor,
humanidad en esta estela de represión,
¿cuándo empezaron a luchar?
si entre ellas se debían cuidar.
De amarillo visten todas,
iguales de esencia distinta,
¿quién inventó la discriminación?
cuando gozamos el mismo corazón.
Cansadas de luchar a diario
por un irrisorio salario,
quieren cambiar la educación,
para acabar con la segregación.
Zumban de día, zumban de noche,
mientras se preguntan con reproche,
¿en qué momento fue normal
odiar en esta sociedad infernal?
¿Quién distanció a los panales
con pensamientos tan banales?
Semillas egoístas en su interior,
son las que compiten por ser el mejor.
¿Cómo pueden mirarse a los ojos
y no encontrarse en ellos?
¿cuándo se convirtió el dolor
en el mejor educador?
Escapar en un viaje de risas,
no hay más opción que volar sin prisas,
pues algo que aprendió la prole
es no dejar que alguien los controle,
un sistema de “libertad y transparencia”
no les quitará su conciencia,
aunque riegue antitoxinas,
un campo de rosas está lleno de espinas.