EL PRESO.
HE ESTADO PRESO DEL NERVIO, EL VICIO, EL MIEDO, SUFRIMIENTOS, SENTIMIENTOS, SENSACIONES DE LAS CUALES, A RATOS, ME HA LIBERADO EL VERSO.
Me expreso por eso, para liberarme, desahogarme, suprimir la tensión, mi elección es el arte, ante cualquier situación, puede ser frustrante que en el presente no lo logre, pero sé que llegare a la cúspide de mi pasión, la que he de labrar, con cada obra, sé que sobra potencial, no está nada mal lo que hago, aún no me propago, pero causare estragos, como los sábados; los tragos, mis versos hoy son relámpagos, mañana serán rayos, sé que hay fallos, soy humano, pero cada vez más me perfecciono, me funcionó en algún futuro diré, me inspiré en lo que miré y por ende, asi seguiré, no me virare ante lo adverso, mi progreso depende de eso, de mi esfuerzo y valentía, y este es mi día a día, desvelos entre tragos y recuerdos, entre arrepentimientos efímeros y planes perennes.
HE ESTADO PRESO DEL NERVIO, EL VICIO, EL MIEDO, SUFRIMIENTOS, SENTIMIENTOS, SENSACIONES DE LAS CUALES, A RATOS, ME HA LIBERADO EL VERSO.
Soy un preso, el celador es mi temor, alrededor de un lustro ya llevo convicto, espero un milagro, el delito de que se me acusa, es que existo!, vaya injusticia! Prisión vitalicia, eso me desquicia, pero me sobra pericia y algo de malicia y la labia que suelto en el texto, a mí me libera, en cada palabra, este hombre se esmera con la convicción de que mañana prospera, que valdrá la pena la espera, a veces se altera, se desespera, su ritmo cardiaco se acelera, sueña con que algún día, en su cofre, guardara la catástrofe; como si fuera algo tangible, quisiera que fuera posible y que matar sea admisible, aunque sea a mis miedos, esos que dan piquetes a mis dedos, que le dan enredos a mi mente y no dejan que me percate de los cambios que debo realizar, los que al azar me han elegido y por más que se los he pedido; no se ha ido, que hicieron nido en mi cabeza, y hasta el más pequeño de ellos, me estresa y me amenaza.